Tecnologías y transporte sustentable

Arriba de un híbrido se respira mejor

¿Aburrido de las esperas en el Transantiago o de los sofocantes viajes en Metro? ¿No se considera un amigo de las bicicletas o del caminar? ¿Hastiado de las alzas de combustible? Si no quiere contaminar manejando su viejo auto talvez puede considerar la opción de adquirir un vehículo de propulsión híbrida.


La empresa Honda ofrece hace un buen tiempo esta opción. Desde 1998 que el Honda Insight se vende como el primer vehículo híbrido del mercado. El 2005, Honda vendió más de cien mil unidades de sus automóviles híbridos —principalmente en Estados Unidos y Japón—, y el American
Council for an Energy Efficient Economy (ACEEE) la declaró como una empresa líder en materia medioambiental.

Toyota, otra empresa gigante en el rubro, no se ha quedado atrás. Su modelo Prius ha sido catalogado como el automóvil menos contaminante del mundo, según un informe de Ecotest. Otras empresas como Volvo y Skoda secundan la lista.

Pero la pregunta esencial sigue sin contestarse: ¿por qué elegir un híbrido? La respuesta inmediata es porque contamina menos. Por consiguiente: ¿cómo funciona y cuáles son sus costos?

La propulsión híbrida se designa cuando un vehículo tiene más de una fuente de propulsión. En los casos mencionados, gasolina y electricidad, por lo que un auto híbrido tiene dos motores.
Mauricio Osses, Carlos Montero y Reinaldo Kühn, del Departamento de Ingeniería Mecánica, de la Universidad de Chile, sostienen que la tecnología híbrida busca “combinar dos fuentes de energía, de manera que las cualidades de cada sistema sean utilizadas bajo condiciones de generación variables, de tal forma que las ventajas globales del desarrollo del sistema híbrido pesen más que el costo de su configuración.”

Así, rinde mejor la gasolina —con un alto precio actualmente— y se reducen las emisiones de gases contaminantes. El Honda Cívic Híbrido puede reducir en 74%, la emisión de monóxido de carbono, un 98% en hidrocarburos y 15% en óxido de nitrógeno.

Las percepciones que se tienen sobre el rendimiento de este tipo de tecnologías son diversas, casi contradictorias. Algunos dicen que se pueden recorrer veinte kilómetros por litro, mientras otros aventuran casi cuarenta, lo que equivaldría a un viaje de Santiago a Antofagasta con sólo llenar una vez el estanque.
El mismo informe de Osses, Montero y Kühn plantea que este tipo de tecnologías sería muy útil en el recambio del transporte público, aunque sus costos siguen siendo más altos, principalmente por el cambio de baterías del motor eléctrico (con una duración de más de ocho años). Además, los autores creen que no puede considerarse al auto híbrido como no contaminante, pues las emisiones, aunque mínimas, igual cuentan.




Santiago y su postal clásica durante los inviernos

Las preguntas sobre estos avances pueden ser casi infinitas y una exposición sistemática de ellas sería un despropósito. Puede visitar el portal Atina Chile y revisar una columna de Pablo Ramírez, -ingeniero industrial especialista en logística y abastecimiento- donde se responden más de diez preguntas esenciales sobre el tema. El sitio de Honda aclara dudas más técnicas en torno a este tipo de vehículos. Usted decide.

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