Un paso más allá de los beneficios económicos
Las cifras que hoy conocemos acerca de los daños en el ecosistema son alarmantes y no deberían dejar indiferente a ningún ciudadano. El calentamiento global, los deshielos, los cambios en las estaciones del año como una primavera anticipada o un otoño retrasado, el aumento de precipitaciones, desaparición de anfibios, son algunos de los procesos resultantes de la acción humana en el planeta y de su intervención en la naturaleza. Pareciese ser que en nuestro país el perjuicio a la naturaleza es un paso para la sobrevivencia, ¿qué políticas medioambientales hay en Chile que regulen sobre esta materia?.
En Chile, podemos apreciar cambios en la valoración ecológica, vemos que esta cada vez se acrecienta más, prueba de ello son las respuestas que la comunidad ha dado a diversos problemas originados por el funcionamiento de diversas industrias y la presión que han ejercido grupos ecologistas.
El principio participativo, conocido expresamente en el Mensaje de la Ley de Bases Generales del Medio Ambiente debe encontrar asidero en las diversas normas de medio ambiente de la participación por parte de los afectados directo frente a un determinado conflicto como de aquellos que no lo son. Para esto el trabajo del estado es indispensable en materia de información y educación que le entrega a la sociedad.
Como respuesta a algunas de las demandas se han creado normas que regulen en esta materia nuestro país como: La Constitución Política de la República, en su artículo 19 Nº 8., Ley de Bases Generales del Medio Ambiente, Ley Nº 19.300 y también existen reglamentos, normas de calidad, normas de emisión, planes de descontaminación, entre otras.
Sobre el desempeño ambiental en Chile el mensaje de la Presidenta Michelle Bachelet dice: “Chile no podría conseguir su inserción en el mundo como país desarrollado, ni operar en igualdad de condiciones en los mercados externos, sino contando con una legislación ambiental que cumpliera los estándares internacionalmente aceptados. Tampoco se podía aspirar al desarrollo sin contar con instrumentos que aseguren la protección del medio ambiente y la preservación de la naturaleza.”
Como país estamos obligados a regular sobre esta materia, ya que día a día es una de las exigencias para entrar a mercados más competitivos, para esto se creó en el año 1994 la Comisión Nacional del Medio Ambiente.
El trabajo de Chile sobre el medio ambiente desde la creación de la CONAMA hasta hoy ha sido positivo y aprobadas por representantes de los países miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y de Chile, quienes evalúan el desempeño ambiental.La OCDE recomienda que “la protección de la naturaleza y la diversidad biológica van más allá de la gestión sustentable de los recursos naturales comerciables”.
Chile poco a poco está creando medidas para regular con mayor eficiencia incluyendo y valorando el cuidado de la naturaleza, con políticas ambientales más exigentes que compatibilicen el desarrollo económico con el cuidado de la naturaleza.
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